Conoce a nuestros médicos y cirujanos.
Ver más
Clínica con Licencia Sanitaria:
19 2019 243
Cirujanos certificados por:
Consejo Mexicano de Cirugía General
Con el apnea del sueño infantil, la respiración de un niño se detiene durante el sueño debido a que las vías respiratorias se han estrechado o están parcialmente obstruidas.
Durante el sueño, todos los músculos del cuerpo se relajan. Esto incluye los músculos que ayudan a mantener la garganta abierta para que el aire pueda fluir a los pulmones.
Normalmente, la garganta se mantiene suficientemente abierta durante el sueño para permitir el paso del aire. Sin embargo, algunos niños tienen una garganta estrecha. Esto a menudo se debe a la presencia de adenoides o amígdalas agrandadas que bloquean parcialmente el flujo de aire. Cuando los músculos de la parte superior de la garganta se relajan durante el sueño, los tejidos se cierran y bloquean la vía respiratoria. Esta detención de la respiración se denomina apnea.
Otros factores que también pueden incrementar el riesgo de apnea del sueño en niños incluyen:
• Una mandíbula pequeña
• Ciertas formas del paladar
• Una lengua grande, que puede retroceder y bloquear la vía respiratoria
• Obesidad
• Tono muscular deficiente debido a afecciones como síndrome de Down o parálisis cerebral
Un ronquido sonoro es un síntoma revelador del apnea del sueño. El ronquido es provocado cuando el aire intenta pasar por una vía respiratoria estrecha o bloqueada. Sin embargo, no todos los niños que roncan tienen apnea del sueño.
Los niños con apnea del sueño también pueden presentar los siguientes síntomas por la noche:
• Pausas largas y silenciosas de la respiración, seguidas de resoplidos, ahogamiento y boqueadas para respirar
• Respiración principalmente por la boca
• Sueño inquieto
• Despertar a menudo
• Sonambulismo
• Sudoración
• Enuresis nocturna
Durante el día, los niños con apnea del sueño pueden:
• Sentirse somnolientos o aletargados a lo largo del día
• Comportarse de forma malhumorada, impaciente o irritable
• Tener problemas para concentrarse en la escuela
• Tener un comportamiento hiperactivo
El proveedor de atención médica anotará los antecedentes clínicos de su hijo y llevará a cabo un examen físico.
• El proveedor revisará la boca, el cuello y la garganta de su hijo.
• Le pueden preguntar a su hijo sobre el sueño que siente durante el día, qué tan bien duerme y sus hábitos al irse a dormir.
Es posible que a su hijo se le aplique un estudio del sueño para confirmar la presencia del apnea del sueño.
La cirugía para extraer las amígdalas y las adenoides a menudo cura esta afección en niños.
De ser necesario, la cirugía también se puede utilizar para:
• Extraer tejido excedente de la parte posterior de la garganta
• Corregir problemas de las estructuras de la cara
• Crear una apertura en la tráquea para evitar la vía respiratoria obstruida en caso de que haya problemas físicos
En ocasiones la cirugía no se recomienda o puede no ser útil. En ese caso, su hijo puede utilizar un dispositivo de presión positiva continua en la vía respiratoria (CPAP).
• El niño utiliza una máscara sobre la nariz durante el sueño.
• La máscara se conecta a través de una manguera a una pequeña máquina que se coloca junto a la cama.
• La máquina bombea aire a presión a través de la manguera y la máscara a la vía respiratoria durante el sueño. Esto ayuda a mantener la vía respiratoria abierta.
Acostumbrarse a dormir utilizando la terapia CPAP puede tardar algo de tiempo. Un buen control y respaldo de un centro de sueño puede ayudarle a su hijo a superar cualquier problema que tenga al utilizar CPAP. Otros tratamientos pueden incluir:
• Esteroides nasales inhalados.
• Dispositivo dental. El dispositivo se inserta en la boca durante el sueño para empujar la mandíbula hacia adelante y mantener la vía respiratoria abierta.
• Pérdida de peso, en el caso de niños con sobrepeso.
Facies adenoidea es el Aspecto característico de la cara de algunos niños, que consiste en expresión de desinterés, mirada ausente, boca entreabierta, cara alargada, mirada adormecida, pómulos aplanados, nariz y labio superior antevertido. Se presenta por lo general en los niños que sufren de vegetaciones adenoideas o de otras causas de obstrucción de la nasofaringe. Como consecuencia de la dificultad en la respiración nasal que estos procesos determinan, los sujetos que la padecen presentan, por lo general, la boca constantemente abierta, con la mandíbula inferior caída y saliente, la nariz fina con sus aberturas poco desarrolladas, y una expresión poco inteligente de la cara que completa de un modo muy expresivo el carácter de esta facies.
Las adenoides hipertrofiadas sólo comienzan a desaparecer a partir de los siete años de edad. Como muchos niños presentan complicaciones desde los 2-3 años, esto puede muchas veces significar al menos cuatro años de infecciones de repetición, dificultad respiratoria, sueño ineficaz y alteraciones en la anatomía del rostro.
El único tratamiento para las adenoides grandes es la cirugía, llamada adenoidectomía. Como las adenoides disminuyen espontáneamente con el tiempo, la indicación de la cirugía tiene que ser bien hecha, pesando los riesgos quirúrgicos con las complicaciones causadas por la obstrucción de las vías aéreas.
La cirugía para la remoción de las adenoides es generalmente indicada en niños con obstrucción grave de las vías respiratorias, principalmente en aquellos de 3-4 años con dificultades para dormir, con otitis media y/o sinusitis de repetición. En los cuadros más leves, el tratamiento se lleva a cabo con antibióticos y corticoides durante las crisis (amigdalitis/adenoiditis), sin que sin indique la cirugía.
Durante el acto quirúrgico para la retirada de las adenoides, frecuentemente las amígdalas también son removidas.
La adenoidectomía es una cirugía relativamente simple y corta, pero se realiza bajo anestesia general. El procedimiento lo realiza un médico otorrinolaringólogo. Habitualmente el paciente queda interno por apenas un día. Si todo sale bien, el niño puede volver a frecuentar la escuela después de una o dos semanas (se debe evitar contacto con niños con infección respiratoria en las primeras dos semanas de posoperatorio).
¿Qué es la epistaxis? La epistaxis es una hemorragia o sangrado nasal. La hemorragia nasal ocurre cuando los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la cavidad nasal sufren una lesión o un daño.
Trauma: Usted puede irritar o hacerle un daño a su nariz si usted se la hurga. Esta es la causa más común de epistaxis. La hemorragia nasal también puede ser causada por un golpe directo a la nariz u otra lesión como un objeto atascado en la nariz.
Aire seco: El aire seco puede resecar su cavidad nasal mientras respira. Esto sucede con más frecuencia en el invierno.
El resfriado común o alergias: La irritación como consecuencia de resfriados y alergias, puede ensanchar o dilatar el tejido nasal. Sus vasos sanguíneos se dilatan y son más propensos a sangrar sí su nariz está congestionada. Los resfriados y las alergias también pueden hacer que usted se suene su nariz muy fuerte lo cual puede ocasionar más daño.
Medicamentos: Ciertos fármacos pueden producir que la sangre se coagule lentamente. Estos incluyen anticoagulantes, como la warfarina y heparina. Estos también incluyen antiinflamatorios no estroides (AINEs), como la aspirina y el ibuprofeno.
El alcohol y las drogas: El alcohol puede afectar qué tan rápido su sangre coagula si usted bebe demasiado o con bastante frecuencia. La cocaína puede irritar su nariz y producir que el revestimiento de la nariz se adelgace.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una epsitaxis? Un sangrado rojo oscuro o brillante, procedente de la nariz es el signo más común de una epistaxis. Usted puede tener problemas para respirar, oler, o hablar si los coágulos bloquean sus fosas nasales.
¿Cómo se diagnostica una epistaxis? Su médico le va a preguntar su historial de salud y lo va a examinar. Él le preguntará sobre los medicamentos que esté tomando. Es posible que le pregunte sobre cualquier lesión que usted ha tenido en su cara o nariz. Él le preguntará sobre antecedentes suyos o de su familia que padecen de sangrado o cualquier otro problema médico que usted padezca. Usted puede necesitar cualquiera de lo siguiente:
Examen nasal: Los médicos usarán un instrumento llamado espéculo para revisar el interior de su nariz. Esto abre suavemente sus fosas nasales para que su médico pueda detectar coágulos o inflamación. Es posible que él también pueda ver que parte de su nariz está sangrando.
Endoscopia nasal: Su médico utiliza una telescopio para ver el interior de su nariz. Este telescopio está hecho con un tubo largo, flexible, con una luz en el extremo. Una cámara diminuta al final del telescopio tomará imágenes.
Copyright 2022 CERYA | Todos los Derechos Reservados. | Aviso de privacidad | Responsable Sanitario | Permiso de Publicidad 233301201A0527
Dudas, precios o más
información ¡Escríbenos!